miércoles, 4 de julio de 2007

Ojo con los díscolos…

Hoy chile es un país mejor que en los ochenta y los noventa, que duda cabe. La pobreza ha disminuido a la mitad, el ingreso per cápita se ha duplicado, la enorme infraestructura física y de servicios es altamente competitiva, en fin y muchas otras características que hacen tener certeza del éxito de los primeros gobiernos de la Concertación y refuerza la idea de que el conglomerado le ha dado estabilidad al país.

Sin embargo, nuestra sociedad ha cambiado, hoy los desafíos son otros y las aspiraciones son mas audaces. 17 años en el poder también desgastan y exigen una mirada interna de cómo estamos haciendo las cosas. Si cuando el país marcha bien o tenemos un liderazgo presidencial que enmascara la forma de hacer la política, la concertación toda esta feliz, se torna cortoplacista y no reflexiona en relación a que debemos seguir ofreciendo una alternativa de Gobierno de vanguardia acorde las demandas de nuestros compatriotas.

Hoy en medio de la crisis que vive el actual Gobierno, la Concertación desde sus diversas voces, critican y piden reformas al accionar del Gobierno –en especial a Hacienda- que vuelva a primar la mirada política por sobre los criterios de economía para las políticas publicas, pero eso es ahora, cuando el barco se esta llenando de agua, cuando hoy es popular criticar al gobierno y sus políticas, cuando eso hace tener mas minutos en pantalla… Y que pasaba con aquellos que el año 2001 y mucho antes incluso, cuando un omnipotente presidente de la republica lideraba con mucha fuerza a la coalición y no dejaba espacio para la autocrítica, planteaban que la Concertación se agotó?, que había que corregir la forma en como se estaba aplicando el modelo económico en Chile, que la lógica neoliberal y la tecnocracia – la cual hoy todos critican- estaba pasando por encima a las decisiones políticas y los partidos?, pues no fueron escuchados, fueron tratados de populistas y desleales al Gobierno, sin embargo era -y hoy se comprueba-, una visión de futuro, pensando en que nos estábamos agotando, que esto no daría para mas tarde o temprano.

Se logró terminar con ese periodo, con bombos y platillos producto de una buena mascara comunicacional, la nueva Presidenta presentaba esperanzas para corregir el modelo económico y social y aplicar de verdad una economía pensada en la persona y no en los grupos económicos, pero nuevamente los tecnócratas neoliberales al poder, ayudados por un transversalismo que desea mantenerse en el poder cueste lo que cueste, tomo las riendas del Gobierno de nuestra presidenta y ustedes hoy aprecian las consecuencias de aquello día a día por los noticiarios.
Hoy se requiere con urgencia un cambio de timón, el equipo económico actual esta con fatiga de material hace mucho rato, no hay visión para administrar e invertir en abundancia, se debe corregir la mirada de la política económica en su conjunto.

Los documentos de disyuntivas y desafíos no sirven de mucho, salvo para las cámaras. Lo importante de rescatar es que todavía quedan personas que supieron plantear la situación con tiempo, es ahí donde debe embarcarse la nueva Concertación, una Concertación que vuelva a interpretar a Chile y su gente, que vuelva a impulsar a las familias y sus PYMES, que impulse igualdad de oportunidades en lo social y en lo político. De lo contrario entraremos en un ciclo de Gobiernos de derecha que retrocederán todo lo avanzado en nuestra primera etapa, y en consecuencia los únicos perdedores serán el Pueblo de Chile, puesto que habrá que esperar una crisis de ellos para volver a construir un Chile de verdad, el resto de la historia será iterar…

Elson Bórquez Y.
1° Vicepresidente Nacional
Juventud Demócrata Cristiana

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